En el 2006, con relación a la falta de difusión y estudios sobre obras o proyectos de artistas contemporáneos argentinos y como respuesta a la ausencia de concientización institucional de que las obras están hechas para ser usadas, decidimos empezar esta colección. De esta manera cada libro no sólo genera un archivo de imágenes específico sobre un artista y su producción, sino que intenta extraer herramientas, sistemas y observaciones a ser usados en un perímetro mayor.
Actividad de uso es en este sentido un proyecto de escritura: el lenguaje escrito da respuesta al trabajo de observación. Así todos los ejemplares utilizan un lenguaje o sintaxis basados en cada obra en particular que termina por generar un instrumental discursivo propio.
Hasta el momento la colección cuenta con ocho libros publicados, los cuales fueron escritos colectivamente por personas específicamente agrupadas para cada uno de ellos.